Esta guía sólo pretende ser una referencia y su utilización debe ser muy flexible. Está basada en el significado universal de los símbolos y en la amplia experiencia de los onironautas.
Las ideas que se muestran en cada símbolo no son definitivas y deben ser tomadas únicamente como punto de partida. Lo ideal es aplicar la práctica descrita en
La Interpretación de los Sueños y consultar la guía sólo para ir familiarizándose con el Lenguaje Onírico (que, por cierto, es prácticamente idéntico al utilizado por muchas culturas antiguas para transmitir sus ideas: egipcios, mayas, tibetanos, etnias norteamericanas, constructores de catedrales y un largo etc...).
Básicamente, en la traducción de los símbolos se emplean tres leyes con las que el onironauta se debe ir familiarizando:
1. LEY DE LAS ANALOGÍAS, que comporta dos posibilidades:
REALISTA: en la que el sueño muestra las escenas despojadas de todo simbolismo. Véase por ejemplo el sueño de Josep Lanyi. No es nada habitual y, de producirse, suele hacerlo en personalidades hipersensibles con tendencia a la mediumnidad o que viven experiencias parapsíquicas frecuentemente
SIMBÓLICO: lo más frecuente. La simbología se interpreta por el método analógico puro. Esto significa que, generalmente, un símbolo se asocia con realidades físicas o psíquicas con las que guardan una relación de semejanza. Todos las ideas de esta guía están de acuerdo con este principio. Por eso no son exhaustivas sino orientativas. La individualidad del onironauta termina de matizar el significado.
2. ANALOGÍA INVERSA: En ocasiones el significado analógico se invierte. Por
ejemplo: comer dulces (=dulzura, cosa agradable) puede indicar lo contrario
(=amarguras). Esto es más frecuente en personalidades temerosas, pesimistas,
reprimidas o muy preocupadas.
Generalmente este matiz es sospechable por el
ambiente mismo del sueño. Siguiendo con el ejemplo: comer dulces en un ambiente
normal, alegre, sin elementos extraños puede traducirse como una situación
alegre o jocosa. Pero si confluyen un ambiente extraño, con personajes
desconocidos o raros, colores grises o feos, estados de incertidumbre o
intranquilidad podremos presuponer el significado analógico contrario.
En otro
sentido también es factible que se produzca este fenómeno: situaciones
desastrosas que son portadoras de un significado felíz. En todos los símbolos
en los que esta ambiguedad es más frecuente que ocurra lo indicaremos. De todas
formas, tampoco es lo más habitual.
3. LEY DE LA NUMEROLOGÍA: Las entidades matemáticas (esencialmente los números,
tienen un significado filosófico y onírico universal. Podríamos decir que son
los cuerpos físicos de entidades arquetípicas con una profunda y concreta
significación. De manera breve las exponemos bajo el epígrafe "Números"
en esta guía. Sus posibilidades interpretativas, de una manera exahustiva y a
la vez intuitiva, son expuestas en esa "maquinaria de imaginar" que es
llamada "Tarot" y del cual existen innumerables versiones.
Particularmente sus 22 arcanos mayores recogen una ingente cantidad de información
interactiva. Sus orígenes se remontan, tal vez, al antiguo egipto (¿ de
Toth?). Cuando obtengamos una cifra en un sueño, sea una hora, una fecha, un número
cualquiera podemos extraer una gran cantidad de ideas si descomponemos la cifra
según las reglas cabalísticas. Así, por ejemplo, el número 6897 se reducirá
de esta manera: 6 + 8 + 9 + 7 = 30; y aún esta cifra puede ser simplificada así:
3 + 0 = 3. Siempre la reduciremos a una cifra menor de 22 para poder utilizar
las ideas contenidas en alguno de los arcanos mayores, uno de los cuales
conformará la base de la cifra obtenida en el mundo onírico.
MUY IMPORTANTE:
Es necesario conocer los INGREDIENTES DE LOS SUEÑOS para darse cuenta que en
los mismos puede haber gran cantidad de elementos subjetivos. En efecto, la
ingente cantidad de impresiones que llegan a nosotros actualmente (televisión,
películas, la misma Internet...) hacen que en nuestra memoría existan enormes
cantidades de materiales que deben ser organizados, procesados, clasificados o
eliminados en el mundo onírico. Esto significa que es necesario distinguir los
diferentes ingredientes. Es normal que la visualización de, por ejemplo, una
película de terror incorpore imágenes de la misma al sueño o, simplemente, un
duro día de trabajo supone que sigamos en la misma faena durante el sueño.
Naturalmente estos ingredientes no contienen significados importantes. Por esto,
insistimos, es necesaria cierta práctica para discernir y separar la paja (muy
abundante) del grano.
Bien, ya conoces lo esencial para explorar el Mar
de la Simbología.