Recopilación caótica de todo tipo de escritos, conversaciones, frases y correos de la comunidad onironáutica
* EXPERIENCIAS PERSONALES (Enviado por: MARIO)
Mi esposa descubrió por accidente una técnica que les recomiendo.
Los domingos yo tomo un curso a las diez. Nos levantamos a las 8, desayunamos y ella se vuelve a la cama a las 10, sin haberse bañado. Al parecer, a esa hora, o con ese patrón de sueño, la mente está bastante despierta, pues ha tenido sueños de buena calidad y, en una ocasión, un desdoblamiento astral. Ocurrió así: estaba dormida de lado, con las piernas encogidas y un poco entumidas. De pronto, sintió la presencia de alguien en la casa y se levantó a ver. Sin pensarlo, volteó hacia la cama y ¡ahí seguía su cuerpo dormido! Se sobresalto y regresó a su cuerpo de inmediato, pero lo interesante es que no se despertó.
Como sentía las piernas entumidas, las quiso estirar. Con un enorme esfuerzo, logró estirar las piernas y le dejaron de molestar. Cuando se dio cuenta ¡había estirado las piernas astrales y seguía con las piernas físicas encogidas! Y luego, lo siguiente que se le ocurrió fue darse un masaje en sus piernas astrales con sus manos astrales. Dice que la sensación de ese masaje fue muy intensa y agradable.
Creo que lo más útil de esta experiencia es el horario.
Suerte a todos.
* LOS CUENTITOS DE PALDIZ
La Olita Ignorante
Erase una vez una olita pequeñita que vivia muy alegre junto a otras olitas, allí mar adentro.
A ella le gustaba mucho saltar y disfrutar de la compañía de sus compañeras. Tenía fama de ser muy alegre y divertida.
Un día por eso de las corrientes marinas, nuestra protagonista se fue desplazando hacia tierra y cuál no
sería su desconsuelo cuando observó en uno de sus saltos, que las otras compañeras que le precedían
terminaban rompiéndose contra el acantilado, o desapareciendo entre la arena de la playa, o fruto del reflujo marino, eran desplazadas hacia otras costas.
Toda compungida se volvió hacia su mejor amiga que se encontraba asustando a las gaviotas y le dijo:
-"Qué ignorante eres. Estás jugando y divirtiéndote sin haberte dado cuenta que dentro de poco, cuando la
corriente nos lleve hacia la tierra, desapareceremos para siempre y no nos volveremos a ver".
Y su amiga, la otra ola, le contestó:
-"Ignorancia la tuya, que todavía no te has dado cuenta que lejos de desaparecer estaremos juntas para
siempre, porque entre todas somos... EL MAR!".
* COMPARTIENDO EXPERIENCIAS (Relato de UNO)
¡Saludos onironautas!
Bueno, lo que quiero compartir es una experiencia que he tenido hoy mismo. Si no las comparto otras veces en el foro, es porque no creo que aporten nada interesante a los demás, pero esta, si os interesais por ella, seguro que os resultará provechosa (o eso espero).
Bueno, pues estoy trabajando en una obra, desde hace algún tiempo, y está en una montaña, rodeada de naturaleza.
También desde hace tiempo, intento ser un poco más 'consciente', de la forma que se propone en esta web, la de eliminar los pensamientos y vivir el ahora. Me pareció algo genial desde la primera vez que lo hice (ya hace algún tiempecillo), y seguro que los que lo han probado, también.
El problema es que no se puede vivir el ahora y estar en una ciudad todo el día, pero no se si alguien se ha fijado, en lo fácil que resulta en medio de la naturaleza.
Simplemente, si me doy cuenta de que no vivo el presente, suelto un chorro de ideas, todo lo que se me ocurra, para darme cuenta de que es pensar, y de como la conciencía queda 'velada' por este manto de pensamientos, que hasta hacen llegar las imagenes con un retardo (o al menos esa es la sensacion que tengo yo).
De esta manera puedo diferenciar lo que no es conciencía y 'apagarlo' facilmente. (Hasta aquí no he repetido más que lo que la web propone, solo desde mi punto de vista).
Lo curioso es intentar llevarlo más allá, experimentar con tu cabeza, la atención, los pensamientos...
Si lo haceis, entre otras cosas, vereis como, no solo se puede sentir el presente, y vivir con una mente más clara y despejada, vereis que se puede sentir el presente, forzandolo, más instante a instante. Se puede forzar esta sensación más y más, hastá que en un instante, cosas que normalmente ocupan un resquicio de tu atención, que son fugaces, las ves en su completa existencia. Me refiero por ejemplo, a mirar como pasan los árboles desde la ventanilla del coche, y como parece ralentizarse el tiempo (evidentemente, el coche no reduce la marcha, jeje, así cualquiera).
En realidad no las ves más lentas, pero captas todo el movimiento, como si tuvieras capacidad de entender más rápido lo que percibes.
Si ahora intentas sentir como sientes esos momentos, sentirás como pasa el tiempo, como es una variable más, como si se tratase del espacio, se puede decir que sientes como pasa la pelicula.
Se siente la misma existencia del árbol que está en frente de ti, de como él también existe instante a instante, y que parece avanzar por el tiempo.
Si sigues, llegará un momento en que te sentirás avanzar por el tiempo, y es aquí, donde sentí una sensación increíble, seguida de otras.
Ver como existes, sentirte física rodeado de más física avanzando por el tiempo...casí puedo decir que comprendes, o sientes más lo que es la naturaleza del tiempo...
En ese momento, pasé de sentir como todo lo material avanzando por la existencia momento a momento, era ajeno a mí, y sentía mi yo mirando, mi conciencía mirando, casi podría decir ajena al tiempo, y con un gran placer de sentirme totalmente vacío de nada que no sea sentir existencia...o no se como decirlo, pero no creo que haya palabras para describir sentimientos de tipo existencial.
A partir de ese instante, que fue una eternidad en un segundo, como dijo alguien (no recuerdo, quien). Volví, digamos, al estado anterior de sentir la física avanzando, de poder sentirme, sin sentirme en mi cuerpo.
De sentir como una gran energía y vitalidad, fuerza, control...
Cuando llegué a mi casa, me sentía capaz de cualquier cosa haciendo un poco de esfuerzo, incluso de volar.
Me senté en la cama, intentando sentir la vacuidad que viví como un extasis momentáneo (buah!, que culto ), aunque no lo conseguía, me daba cuenta de que en vez de volver a buscar la sensación en sí, solo intentaba tenerla recordándola, y esó no son más que ideas y pensamientos, y no vale, así que lo dejé para otro momento.
En cambio me relajé un poco, hasta no sentir mi cuerpo, y solo verlo como ya dije, materia que avanza en el tiempo con otra materia que le rodea. Intenté 'sentir' otro cuerpo, etéreo, y colocar allí mi conciencia, pero sentado no me podía relajar todo lo que quería, me sentía ligado a mi envoltorio natural, pero seguí hasta notar levemente los dos cuerpos a la vez, entonces abrí los ojos, y fue como un mareo, o como si me empujaran rapidamente hacia atrás...
Realmente no se si respiraba muy levemente, y me mareé de verdad, o si tenía la conciencia en los dos sitios, o que pasó, pero estó es lo de menos...creo.
Espero que esta experiencia les sirva de algo, la he contado todo lo bien que he podido, y metiéndome lo menos posible en la história en sí, que no es importante (para quien no sea yo, y creo que eso incumbre al resto de la humanidad excepto a mi ), recuerden que lo importante es lo que hice, como lo hice, y si sirve para motivarles algo, pues también lo que sentí...ojalá pueda encontrar con alguien más que viva esto, o algo parecido.
Siento haberme extendido tanto, jeje, pero no quería dejar de contarlo.
Bueno, un abrazo a todos.
* ENSEÑAR A PENSAR
Anécdota explicada por Rutherford, premio Nobel de Química en 1908 sobre Niels Bohr, nobel de Física en 1922.
"Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que éste afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesor y estudiante acordaron pedir el arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo. Leí la pregunta del examen, que decía: "demuestre cómo es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro". El estudiante había respondido: "lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio". Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota más alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel. Sugerí que se diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta, pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física. Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunté si desistía, pero me contestó que tenía muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: "coge el barómetro y lánzalo al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo de caída con un cronómetro. Después se aplica la fórmula altura = 0,5 por A por T2. Y así obtenemos la altura del edificio". En este punto le pregunté a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.
Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. "Bueno" -respondió - "hay muchas maneras: por ejemplo, coges el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio". "Perfecto" -le dije- "¿y de otra manera?" "Sí" -contestó- "este es un procedimiento muy elemental para medir un edificio, pero también sirve. En este método, coges el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el número de marcas que has hecho y ya tienes la altura. Este es un método muy directo, por supuesto; pero si prefiere uno más sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio. En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle: usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su período de precesión. En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea coger el barómetro y golpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: "señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo". En este momento de la conversación, le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares). Evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.
El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.
Bohr cuando era estudiante |
Bohr con unos cuantos añitos más |
AVANZA por el laberinto de la CONEXIÓN
ONÍRICA.
PULSA AQUÍ para regresar al recibidor de la PUERTA 4
O tira para ARRIBA ,
pillas el Hilo de Ariadna y te plantas en la entrada principal.