Soy de Monterrey, Nuevo León,México. Hace algunos años, tuve un sueño queme impresionó muchísimo y que no he podido olvidar ni un solo detalle de él. Resulta que mi hermano mayor y yo sabíamos que en la escuela que se encontraba exactamente a espaldas de nuestra casa se aparecía una especie de"fantasma" o alma en pena. En el sueño yo era muy valiente y nada me daba miedo (en la realidad hay muchas cosas que me aterran),por lo que quería investigar qué ocurría en esa
escuela.
Una mujer la cual era considerada como la bruja del pueblo donde vivía (en el sueño), me había dado una pequeña rama de árbol, y me había dicho que si rompía la ramita y la lanzaba en el lugar donde se aparecían los "espíritus" después de media noche, podría hacer contacto con ellos.
Como a las 11:40 mi hermano y yo salimos a ver que sucedía si hacía lo que la bruja me dijo que hiciera.Tomé la ramita, la partí en dos, la lancé a la escuela y conservé el resto. Eso fue como a las 12:10 AM.
Nada pasó. Esperamos y, cuando estábamos a punto de irnos a dormir, mi hermano empalideció y se quedó mudo de la impresión. Sobre una banqueta de cemento había un rosal en tono grisáceo. Como estatua, al lado del rosal, habían dos niños del mismo color que el rosal.El niño corta una rosa y se la da a la niña.
A mi no me sorprendió, es más,me acerqué y los llamé. No me hacían caso, como que ellos vivían en su mundo. Después de un rato el niño "estatua" me vio y se acercó. Yo le tendí la mano por la reja para saludarlo y el respondió de igual manera.Inmediatamente me di cuenta de que la
temperatura de la mano del niño no era de humano, era extraña, fría pero caliente,como si estuvieras jugando con plastilina fría que en seguida se pone caliente.Me asusté. Desperté. Pero aún puedo recordar cómo se sentía haber tocado a un fantasma.
Rodrigo A. Hinojosa (México).
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