La experiencia comentada por Pedro en el Foro Mundial de Onironautas
nos pone en evidencia un interesantísimo campo de
investigación psicológica: la Experiencia de la
Multiplicidad. Lejos de ser una vivencia aislada resulta que es
extraordinariamente común. Y además ha sido un tema
principal en casi todas las culturas y épocas, que ha sido
expuesta en forma mitológica, literaria o doctrinaria. No
podemos ignorar que esta experiencia sucede en casi todas las ocasiones
en que buscamos intencionadamente a una persona en el mundo
onírico. Nuestra idea no es sentar dogmas sino exponer un punto
de vista que ha pervivido a través de los siglos y con el que,
de todas formas, no están todos de acuerdo. Ni siquiera el
propio Pedro.
***
Esta fue la experiencia comentada por Pedro:
...Andaba yo buscando a Danip por un pueblo de mar del mundo
onírico cuando decidí chillar su nombre. Ví una
multitud, y muchos levantaron la mano. Luego fuí preguntando uno
a uno si lo conocían, y un tipejo me dijo que era él.
Realmente se parecía muchísimo, con la diferencia de que
este tipejo era la contradicción existencial de
Danip. Fue como una broma de mal gusto. Era... ¿Cómo
explicarlo? La función inversa de
Danip. Todo al contrario de lo que me esperaba encontrar. Vestido con
americana (Danip odia las americanas), altísimo (Danip es
bajito), chulo y borde (Danip es abierto y simpático), pasota,
etc... Pero lo peor es que yo tuve la sensación de que era
él, algo superior a mí me decía que era él,
y él actuaba como si fuese él.
Y esta es una experiencia comentada por el investigador y esoterista
Samael Aun Weor en un libro titulado: "El Misterio del Aureo Florecer":
"...Una noche cualquiera me propuse investigar en forma directa al desencarnado Rasputín..."
"Como quiera que conozco a fondo todas las funciones psíquicas
del eidolon (cuerpo astral) del hombre auténtico, no me fue
difícil realizar un desdoblamiento mágico. Vestido pues
con ese cuerpo sideral del que tanto hablara Felipe Aureolo Teofastro
Bombast von Hohenheim (Paracelso), abandoné mi cuerpo
físico para moverme libremente en la quinta dimensión de
la naturaleza, en el mundo astral"
"Lo que vi con el sentido espacial (con el Ojo de Horus) fue terrible.
No está de más afirmar enfáticamente que hube de
penetrar en una taberna espantosa donde solamente se veían
barries llenos de vino por entre los cuales se deslizaban aquí,
allá y acullá, multitud de horripilantes criaturas a
semejanza de hombres."
"Yo buscaba a Rasputín, el "diablo sagrado", quería
platicar con ese extraño monje ante el cual temblaron tantos
príncipes, condes, duques y marqueses de la nobleza rusa; mas,
he aquí que en vez de un yo, veía a muchos yoes, y todos
ellos constituían el mismo ego del monje Grigori
Rasputín."
"Tenía pues ante mi vista espiritual, en toda la presencia de mi
ser cósmico, a un montón de "diablos", a un yo
pluralizado dentro del cual sólo existía un elemento
digno, quiero referirme a la esencia."
"No hallando pues un sujeto responsable, me dirigí a una de esas
abominables criaturas grotescas que pasó cerca de mi: <<He
aquí a donde viniste a dar Rasputín. Este fue el
resultado de tu vida desordenada y de tantas orgías y
vicios>>."
"<<Te equivocas, Samael>> contestó la monstruosa
figura, como defendiéndose o justificando su vida sensual, y
luego añadió: <<A ti te hace falta la linea de la
intuición>>."
"<<A mi no puedes engañarme Rasputín>>,
fueron mis últimas palabras; luego me retiré de aquel
tenebroso antro situado en el Limbus, en el Orco de los
clásicos, en el vestíbulo del reino mineral sumergido."
..."Han pasado muchos años y yo sigo meditando: Los seres
humanos todavía no tienen una individualidad auténtica,
lo único que continúa después de la muerte es un
montón de diablos."
Hasta aquí dos relatos que, en forma aislada, no representan
más que dos experiencias con ciertas similitudes vividas por dos
personas diferentes. Si no fuera porque estas vivencias se repiten
constantemente en el curso de la investigación onírica
realizada con plena lucidez y porque existen innumerables referencias
al mismo tema a lo largo de la historia, estaríamos tentado a
considerarlos una mera curiosidad.
VEAMOS AHORA UN RELATO DE HERMAN HESSE (Premio Nobel de literatura en 1946) EN SU OBRA "EL LOBO ESTEPARIO":
"... me hizo dar media vuelta, de modo que quedé frente al espejo gigante de la pared. En él me vi."
"Ví, durante un pequeñísimo momento al Harry que
yo conocía, pero con una cara placentera, contra mi costumbre,
radiante y risueña. Pero apenas lo hube reconocido, se
desplomó, segregándose de él una segunda figura,
una tercera, una décima, una vigésima, y todo el enome
espejo se llenó por todas partes de Harrys, a cada uno de los
cuales solo vi y reconocí un momento brevísimo. Algunos
de estos Harrys eran tan viejos como yo; otros, viejísimos;
otros completamente jóvenes, mozalbetes, muchachos, colegiales,
arrapiezos, niños. Harrys de cincuenta y de veinte años
corrían y saltaban atropellándose; de treinta años
y e cinco, serios y joviales, respetables y ridículos, bien
vestidos y harapientos y hasta enteramente desnudos, calvos y con
grandes melenas, y todos eran yo, y cada uno fue visto y reconocido por
mi con la rapidez del relámpago, y desapareció; se
dispersaron en todas direcciones, hacia la izquierda, hacia la derecha,
hacia dentro en el fondo del espejo, hacia afuera saliéndose de
él."
El ANTROPÓLOGO ESTUARDO GUZMÁN, ANALIZANDO LOS GUIONES MÍTICOS DE LA ANTIGUEDAD EXPRESA ("Tchod, la muerte del Ego en mitos, símbolos y ritos", editorial Hermes, México, 1989):
"El hombre posee el germen de la individualidad divina, pero su estado
actuales justamente lo contrario: un desordenado conjunto de
pensamientos, imágenes, deseos, sentimientos, voluntades,
provistos cada uno de ellos de una relativa autonomía y que con
frecuencia chocan entre sí. El Yo es ilusorio, y el Yo es yoes.
Esta es la premisa y también la conclusión, fruto de la
experiencia directa, que mantienen varios de los sistemas de
liberación más profundos y radicales."
ALEXANDRA DAVID-NEEL, QUE FUERA PROFESORA EN LA UNIVERSIDAD DE LA
SORBONA Y UNA DE LAS MÁXIMAS AUTORIDADES EN FILOSOFÍA
TIBETANA, EXPLICA ACERCA DE LAS DOCTRINAS SECRETAS DE LOS LAMAS ("Iniciados e iniciaciones en el Tíbet", editorial Posada, 1978, México):
"Aunque han rechazado la creencia en un alma inmaterial e inmortal
considerada como su verdadero yo, la mayoría de los occidentales
siguen imaginando una entidad homogenea que dura, cuando menos, del
nacimiento a la muerte. Puede experimentar cambios, hacerse mejor o
peor, pero esos cambios no se entiende que hayan de sucederse de minuto
en minuto. Y así, desdeñando observar las manifestaciones
que cortan la continuidad del aspecto habitual del individuo, hablan de
un hombre bueno, malo, austero, disoluto, etc."
"Los místicos lamaístas niegan la existencia de este yo.
Afirman que no es más que un encadenamiento de transformaciones,
un agregado cuyos elementos materiales y mentales obran y reaccionan
unos sobre otros..."
"Lo que consideran como un yo, como "mi yo", como una unidad, una
persona, un ego, es en realidad un agregado inestable de elementos, un
agregado de "vidas", podríamos decir, procedentes de fuentes
diferentes y que se hallan momentaneamente juntas y activas."
"La actividad de los diversos elementos que entran en la
composición del agregado no se ejerce siempre en
cooperación ni siempre en el mismo tiempo. Mientras unos parecen
entorpecidos, la vitalidad de algunos otros se manifiesta
violentamente; los unos tienden hacia este objetivo, los otros hacia
otro objetivos y aún completamente opuesto. De ahí nacen
esos conflictos mentales, esas crueles divisiones dentro de nosotros
mismos cuando nos sentimos impulsados a la acción por instintos
y deseos contradictorios."
"Una atención constante e investigaciones perspicaces nos
harían ver que no somos una unidad sino una pluralidad..."
ESTE EXTRAÑO CONCEPTO UNIVERSAL TAMBIÉN ESTÁ EXPRESADO POR EL MATEMÁTICO RUSO P.D.OUSPENSKY
("Psicología de la posible evolución del hombre" Ed. Hachette, 1985):
"Ante todo el hombre debe saber que él no es uno, sino que es
muchos. No tiene un Yo único, permanente e inmutable. Cambia
continuamente. Un momento es una persona, en el momento que sigue es
otra, poco después una tercera, y así sucesivamente, casi
sin término."
"Lo que crea en el hombre la ilusión de su unidad o de su
integralidad es, por una parte, la sensación que tiene de su
cuerpo físico, por otra parte su nombre, que en general no
cambia y, por último, cierto número de hábitos
mecánicos implantados en él por la educación, o
adquiridos por imitación. Al tener siempre las mismas
sensaciones físicas, al oírse llamar siempre con el mismo
nombre y al hallar en sí los hábitos e inclinaciones que
siempre ha conocido, se imagina permanecer el mismo."
"En realidad no existe unidad en el hombre, no hay un centro
único de comando, ni un Yo o Ego permanente... Cada idea, cada
sentimiento, cada sensación, cada yo amo o yo no amo es un yo.
Esos yo no están ligados entre sí, ni coordinados de modo
alguno. Cada uno de ellos depende de los cambios de circunstancias
exteriores y de los cambios de impresiones. Tal yo sigue
automáticamente a tal otro y algunos aparecen siempre
acompañados de otros. Pero no hay en ello ni orden ni sistema."
..."Cada uno de esos yo no representa, en un momento dado, más
que una ínfima parte de nuestras funciones, pero cada uno de
ellos cree representar el todo. Cuando el hombre dice "yo", se tiene la
impresión de que habla de él en su totalidad, pero en
realidad, hasta cuando cree que es así, no es sino un
pensamiento pasajero, un humor pasajero o un deseo pasajero. Una hora
después puede haberlo olvidado completamente y expresar con la
misma convicción una opinión, un punto de vista o
intereses opuestos. Lo peor es que el hombre no recuerda tal cosa. En
la mayoría de los casos da crédito al último "yo"
que ha hablado, mientras éste dura, es decir, mientras un nuevo
"yo" (a veces sin relación alguna con el precedente) no ha
expresado todavía con más fuerza su opinión o su
deseo."
Según estas interpretaciones psicológicas el hombre es un
ser plural. Cuando hablamos de nosotros mismos ordinariamente hablamos
de "yo". Pero no hay tal "yo" o, más bien, hay cientos, miles de
pequeños "yoes" en cada uno de nosotros. Estamos divididos
interiormente pero no podemos reconocer la pluralidad de nuestro ser
sino a través de la observación y el estudio. En cierto
momento es un "yo" el que actúa, al momento siguiente es otro
"yo". No funcionamos armoniosamente debido a que nuestros "yoes" son
contradictorios.
Este punto de vista nos sitúa en el centro del drama humano: el
ser humano como máquina. Las circunstancias externas nos
gobiernan casi por entero. Todas nuestras acciones siguen la linea de
menor resistencia ante la presión de las circunstancias
exteriores. Basta tratar, por ejemplo, de controlar las emociones. No
es posible. Se puede tratar de suprimirlas, reprimirlas o sustituir una
emoción por otra, pero no se pueden controlar. Ellas controlan
nuestra voluntad. Puede que decidamos hacer algo; nuestro intelecto
puede tomar una decisión. Pero cuando llega el momento de
llevarla a cabo, podemos encontrarnos haciendo exactamente lo
contrario. Si las circunstancias son favorables a esta decisión,
quizá la llevemos a cabo, pero si son desfavorables, haremos lo
que ellas nos indiquen.
Esta es una idea incómoda. El ser humano es una máquina y
las circunstancias exteriores gobiernan sus acciones sin tomar en
cuenta sus deseos. Podemos adoptar al respecto distintas creencias
tranquilizadoras pero ¿es realmente incierta esta tesis?.
UN CONOCIMIENTO PSICOLÓGICO TRANSCENDENTAL TRANSMITIDO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS POR MEDIO DE LOS MITOS:
¿Pudieron los antiguos -y algunos modernos- contemplar la
totalidad de nuestra identidad? ¿Están sintetizados esos
conocimientos en narraciones y señales codificadas hoy llamadas
"mitos?
"No sería exagerado decir que el mito es la entrada secreta por
la cual las inagotables energías del cosmos se vierten en las
manifestaciones culturales humanas. (...) Los símbolos de la
mitología no son fabricados, no pueden encargarse, inventarse o
suprimirse permanentemente. Son productos espontaneos de la psique y
cada uno lleva dentro de sí mismo la fuerza germinal de su
fuente."
Joseph Campbell, "El heroe de las mil caras" pag. 11
El mito y los símbolos que emplea son depositarios de principios
que desafían el tiempo y el espacio. De ahí que con
frecuencia encontremos expresiones tan similares de ideas abstractas en
lugares y épocas que no parecen tener ninguna conexión
entre sí.
Pareciera que hubiera algo (¿alguien?) que en nuestro interior
crea y proyecta mitos y símbolos. Una fuerza dinámica que
desde lo más profundo de nuestra psiquis trata de instruirnos.
Idea que fue sustentada por el eminente psicoanalista C.G.Jung,
identificando esta fuente de ideas arquetípicas en ciertas
partes superiores de la psiquis humana que continuamente tratan de
comunicarse con nosotros, por ejemplo, a través de los
sueños.
"Yo creo que el lenguaje simbólico es la lengua extranjera en
particular que cada uno de nosotros debe aprender. Su
comprensión nos pone en contacto con una de las fuentes de
sabiduría de más significado, la del mito, y nos pone en
comunicación con lo más profundo de nuestra propia
personalidad (...) De hecho, tanto los sueños como los mitos son
comunicaciones nuestras a nosotros mismos.
Eric Fromm, "El lenguaje olvidado".
Si interpretamos los mitos de la antigüedad desde un punto de
vista psicológico, sin duda podemos extraer profundas
enseñanzas de plena actualidad. A diferencia de la
interpretación histórica de los mitos (en la que se
supone que un hecho real es exagerado y/o deformado hasta convertirse
en una narración fantástica) cuando se plantea el mito
como una trasposición psicológica el punto de partida es
también un hecho real pero éste, en lugar de ser exterior
o histórico, es interior o psicológico.
Procesos psíquicos que ocurren dentro del hombre son
representados por personajes cargados de atributos definidos y que
ejecutan acciones específicas, formando en conjunto relatos
provistos de enseñanzas de y para la conciencia (la parte de la
psiquis real, auténtica, inteligente, autónoma, libre y
la base de la lucidez... es aquello que percibe y sabe realmente en el
ser humano).
Desde este punto de vista podemos explicarnos las enormes similitudes
entre mitos de distintas culturas y épocas, en los que se puede
definir perfectamente un guión o argumento-base igual para
todos. Por ejemplo, si comparamos el mito de Osiris, el mito del Pop
Vuj Maya, el de Huitzilopochtli entre los aztecas, la epopeya del
Ramayana en la India, los mitos griegos de la Medusa, o Tiphon, o el de
la Hidra de Lerna, por citar sólo algunos de los más
conocidos vemos que su guión es siempre el mismo:
1.- Obstrucción de la conciencia.
El ego (la parte oscura, la "sombra" de Jung) agrede al Ser (la parte
Real) y se apodera de los procesos psicológicos del hombre. La
conciencia es fraccionada y absorvida por los "yoes".
2.- Combate entre la conciencia y el ego.
Un hijo divino, o príncipe, prolongación del Ser, es
decir la fracción de conciencia no prisionera del Yo
múltiple, se enfrenta a sus enemigos y les da muerte.
3.- Despertar y restitución de la conciencia.
El Ser resucita glorioso. Los valores de la conciencia (inteligencia,
percepción, voluntad, etc...) se manifiestan sin ninguna traba,
acrecentados y fortalecidos durante el proceso.
En estos guiones un diios o una diosa, un rey, un héroe, pueden
desempeñar el papel del Ser o de la conciencia. Criaturas
animalescas, guerreros del mal o enjambres de demonios serían
las alegorías del ego y sus defectos.
Estos dramas míticos persisten hoy en día en numerosos
juegos de rol o estrategia que ejercen una poderosa fascinación
por la propia fuerza del mito universal.
"Yo soy un dios, hijo de dioses, brillante, centelleante,
resplandeciente, radiante, perfumado y hermoso, pero ahora he
caído en la miseria. Innumerables y repugnantes diablos se
apoderaron de mí y me redujeron a la impotencia"
Texto Kanteo, citado por S. Huntin en "Los Gnósticos", pag.11
"Alzate, pues, Osiris, porque derroqué a todos tus enemigos y te
vengué. En este hermoso día soy Horus, cuando tu bella
Alma se remonta exaltándote ahora ante tus soberanos
príncipes divinos."
Libro de los Muertos Egipcio.
"¡Osiris! Te fuiste, pero has regresado, caíste en el
sueño, pero has despertado, moriste, pero vives de nuevo.
Himno a Osiris.
"A través de la religión egipcia, desde los himnos de la
época de las pirámides hasta las especulaciones del Nuevo
Reino, hay un tema subyacente. La pasión y el triunfo del dios
pueden simbolizar los eventos cíclicos de la naturaleza exterior
o la teoría del reinado, pero también la
exteriorización de un drama del alma. La presentación del
Ojo significa la obtención de la conciencia total pero en un
nivel diferente del que existía antes."
R.Clark, "Mitos y Símbolos en el Antiguo Egipto"
"Yo destruyo mis defectos. Lo abominable en mí ha sido decapitado por la divinidad. Me he purificado"
Libro Egipcio de los Muertos.
RESPECTO A LOS MITOS MAYAS NARRADOS EN EL POP VUJ:
"Se trata verosimilmente de ritos de iniciación secreta en el
curso de los cuales el iniciado se preparaba a recibir el alma y
aprendía a morir, es decir, a sacrificar su yo perecedero para
renacer a una vida regeneradora."
Laurette Sejourné. "Pensamiento y Religión en el México antiguo".
"Aquí te traigo la cabeza de este gigante, con un puño de
acero de mi honda, de mi batalla. Será para vencer al mundo
entero, pues si no lo vencerás, será tu vencedor."
Texto del Baile de los Gigantes, folclore guatemalteco basado en tradiciones Mayas.
"Aquel que desea madurar, crecer o evolucionar debe (o debería)
conocerse a sí mismo. Saber qué posee y qué no
para poder esforzarse en función de conseguir lo que le falta.
El orgullo es como una barrera que nos separa de la verdad, porque nos
hace imaginar miles de cosas que no son tales (...) Engendra la mentira
de sí, la envidia porque nos lleva a suponer que todos tienen lo
que necesitamos, a la ambición, y nos mantiene en la ignorancia
de nosotros mismos. El orgullo lleva consigo la vanidad. Si una persona
cree que posee algo nunca se esforzará por conseguirlo, y nunca
va a poseerlo realmente. Esto lo deja entrever el texto cuando dice que
Vucub Caquix (traducido: "Nuestras siete vergüenzas") decía
"soy el sol, soy la luna". Curiosamente la lucha es contra aquellos que
después de muertos y a consecuencia de ello van a convertirse en
sol y luna. Es de alguna manera la lucha entre la verdad y la mentira.
Entre lo verdadero y lo falso."
Ariel Dardón. "Una visión de la lucha de
Junajpú e Ixbalanqué contra Vucub-Cacuix y sus hijos
desde el punto de vista psicológico"
"Desorientados por el materialismo azteca y tal vez por un exceso de
racionalismo, los arqueólogos siguiendo a Seler consideran
generalmente el jeroglífico de la "guerra florida", el
atl-tlachinolli no como signo de lucha interior, sino de la que los
hombres sostienen los unos contra los otros. Esta interpretación
se hace insostenible frente a la iconografía, porque este
jeroglífico sigue fielmente al Señor de la Aurora, es
decir, a la Estrella de la Mañana, o sea, Quetzalcoatl. Es
entonces probable que el trofeo que perseguía el guerrero de la
"batalla florida" no era otro que su propia alma."
Laurette Sejourné. "Pensamiento y Religión en el México antiguo".
"Piensa que ahora estás a punto de atravesar de lado a lado con lanzas a los elementos de tu Yo"
Manuscrito Tchod (rito tibetano).
"Los Cinco Venenos se transforman en las Cinco Sabidurías naturalmente resplandecientes.
La ira y el odio en la sabiduría espejada, que confiere el poder
de ver clarividentemente la innata realidad reflejada, como en un
espejo, en todas las cosas fenoménicas.
El egoísmo y el orgullo en la sabiduría de la igualdad,
que otorga la facultad de ver todas las cosas con imparcialidad divina.
La lujuria, la codicia y los apegos en la sabiduría
discriminativa que permite conocer cada cosa por sí misma y,
también, todas las cosas como el Uno.
Los celos y los agregados de la volición en la sabiduría
omni-perfeccionante que trae consigo el poder de perseverancia,
esencial para el buen éxito de todos los yogas, y juicio
infalible con la consiguiente acción libre de error.
La estupidez o pereza y la ilusión en la sabiduría
esencial, semilla o potencialidad de la verdad que proviene de la
liberación del samsara."
"Aquí está la sabiduría del Hum largo".
Manuscrito tibetano citado por W.Y.Evans-Wentz en "Yoga tibetano y doctrinas secretas"
"El saber es buena cosa, pero no sirve para nada. La verdadera ciencia
no puede adquirirse sino por la práctica. Sigue esta verdad, que
tu hermano es parecido a ti. Marcha por el excelente camino de la
verdad, y comprenderás que el Yo es la muerte y la verdad la
inmortalidad."
El evangelio del Budha.
"El No-Yo, anatta, no constituye un tema académico de
discusión, sino una experiencia inmediata y vívida que
rasga el velo de la ilusión, de tal manera que los ojos, de
pronto, ven con claridad."
Dra. Irmgard Schloegl. "El camino del Zen"
"Sólo venimos a dormir
Sólo venimos a soñar:
No es verdad, no es verdad que venimos a vivir en la tierra..."
Poema Azteca.
Y NO PODRÍAMOS TERMINAR ESTA ENSALADA SIN PERMITIR AL PROPIO
DANIP (responsable indirecto de todo esto... por si no os acordais leed
la historia que abre esta página) EXPRESARSE:
"No estoy de acuerdo con que todos esos "Danips" que levantaron la mano
tenían algo de mi. Más bien tenían todo lo que yo
no tengo (y ahora tampoco quiero que penséis que soy una imagen
del virtuosismo). Un ejemplo tonto: ese Danip iba vestido con traje.
Últimamente, y por causas que no vienen al caso, he tenido que
ir vestido por la calle con traje, y te puedo asegurar, que ODIO, ODIO,
ir con esa pinta por la calle. Ni en lo más profundo de mi ser
puedo encontrar algún indicio de que me guste ir "trajeado" por
ahí. Más bien todo lo contrario. Además, debido a
mi tímidad, tampoco puedo ir de "sobrao" por la vida como iba
ese Danip con el que habló Pedro. Mi teoría coincide con
la de mi buen colega pedro, pero con alguna leve variante. Simplemente
ha sido una "broma" de su subconsciente.
Y SI TODO ESTO NO SE OS HA INDIGESTADO... TAL VEZ, ALGÚN DÍA, AMPLIEMOS ESTE
RAMAL DEL LABERINTO.
Por ejemplo: puedes leer ahora, en linea, el interesante libro de P.D. Ouspensky: Psicología de la posible evolución del hombre.
VUELVE al recibidor tras la PUERTA 7.
Vete ARRIBA
y toma el Hilo de Ariadna.